Vacunas: Fundamentales en la Prevención para tu mascota

Vacunas: Fundamentales en la Prevención para tu mascota

Cuando decidimos adoptar una mascota, siempre nos informan sobre la importancia de vacunarla. Pero, ¿qué son las vacunas y para qué sirven? En este nuevo artículo, aclararemos todas tus dudas al respecto.

¿Qué son las vacunas?

Las vacunas son versiones debilitadas o inactivas de ciertos virus o bacterias que causan enfermedades infecciosas en nuestras mascotas. Al administrarlas, el sistema inmunológico reconoce la posible enfermedad y genera anticuerpos para combatir al patógeno. Si un cachorro o gatito no ha sido vacunado y entra en contacto con un virus, su organismo no tiene información sobre ese patógeno y no sabrá cómo defenderse. Esto puede llevar a cuadros más severos e incluso a la muerte. En cambio, si tu mascota está correctamente vacunada, su sistema inmunológico estará preparado para enfrentar la infección de manera más efectiva.

¿Contra qué protegen las vacunas?

Las vacunas protegen contra enfermedades virales y bacterianas. En el caso de los perros, las inmunizan contra:

  • Parvovirus
  • Distemper o moquillo canino
  • Parainfluenza
  • Coronavirus
  • Adenovirus canino
  • Leptospira canino
  • Rabia
  • Traqueobronquitis canina (tos de las perreras)

En el caso de los gatos, las vacunas protegen contra:

  • Panleucopenia felina
  • Leucemia felina
  • Antirrábica
  • Calicivirus
  • Rinotraqueitis felina

¿Cuándo se deben aplicar las vacunas?

La primera vacunación, conocida como "pull inicial", depende del cachorro o gatito. Si el cachorro pudo tomar el calostro (primera leche materna), la primera vacuna debe administrarse cerca de los 60 días de vida. Si no pudo tomar calostro, la vacunación debe comenzar al mes de nacido. Luego, el veterinario indicará las fechas para las siguientes dosis, que suelen aplicarse con un intervalo de 21 días a un mes máximo. Después de este pull inicial, es fundamental realizar una revacunación anual para mantener activa la memoria inmunológica.

En el caso de los gatitos, la vacunación comienza a los 2,5 meses de edad, con tres dosis seriadas a intervalos de 21 días, máximo un mes.

Es importante recordar que, de manera preventiva, no debemos vacunar a la mascota antes de la primera semana de convivencia. Además, la mascota debe estar en buen estado de salud y seguir la secuencia inicial recomendada por el veterinario. Después de la vacunación, es normal que los animales se sientan decaídos durante uno o dos días y presenten una leve inflamación en la zona de la inyección.

Evita que tus mascotas tengan contacto con otros animales cuyo estado sanitario desconozcas hasta que hayan recibido las vacunas iniciales. Recuerda realizar la revacunación anual, aplicando una dosis de cada vacuna puesta el año previo. ¡Cuidar de tu regalón es cumplir con la Ley de Tenencia Responsable de Mascotas!

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