Síndrome Braquicefálico: Qué es y cómo detectarlo en tu mascota

Síndrome Braquicefálico: Qué es y cómo detectarlo en tu mascota

En los últimos años, la población de razas braquicefálicas ha crecido notablemente, especialmente en perros. Estas razas han sido sometidas a modificaciones genéticas que han provocado alteraciones anatómicas y fisiológicas particulares, desencadenando síndromes que afectan su sistema respiratorio, como el síndrome braquicefálico. Con el tiempo, estas afecciones pueden llevar a otras enfermedades que impactan negativamente en la calidad de vida de los animales. En este artículo, te orientamos para que aprendas a detectar esta posible alteración.

¿Qué es el síndrome braquicefálico?

Se define como un conjunto de anomalías anatómicas comunes en perros y gatos braquicefálicos (aquellos con un cráneo ancho y nariz corta). Estas alteraciones afectan tanto el sistema respiratorio como el digestivo. Aunque el síndrome está presente desde el nacimiento, algunos signos clínicos no suelen manifestarse hasta que el animal alcanza la madurez, alrededor de los 2 a 3 años de edad. No hay predisposición por sexo.

¿A quién afecta?

Como mencionamos anteriormente, afecta a razas braquicefálicas.

Perros:

  • Bulldog Francés / Inglés
  • Pug
  • Shih Tzu
  • Boston Terrier
  • Pequinés

Gatos:

  • Persa
  • Exótico
  • Birmano
  • Himalayo

En menor medida: Cocker Spaniel, Shar Pei, Chihuahuas, entre otras.

¿Qué alteraciones están presentes en el síndrome?

  • Estenosis de narinas (apertura nasal estrecha)
  • Paladar blando elongado
  • Eversión de sáculos laríngeos
  • Hipoplasia traqueal

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico suele comenzar por la sospecha del tutor, basándose en los signos clínicos que observa en su mascota, lo que lleva a una visita al veterinario. Algunos de los signos que pueden presentarse son:

  • Ronquidos o ruidos al respirar
  • Dificultad respiratoria
  • Vómitos o regurgitación
  • Salivación excesiva
  • Cianosis (en casos graves)
  • Desmayos (en casos graves)
  • Intolerancia al ejercicio

Durante la visita al médico veterinario, se realizará un examen clínico para evaluar las alteraciones anatómicas. Además, será necesario realizar pruebas de imagen (endoscopia, radiografías o tomografía) para determinar el alcance y severidad de las alteraciones.

Tratamiento

El tratamiento dependerá de la gravedad del caso y las alteraciones presentes. El veterinario decidirá si el enfoque será conservador o si será necesario recurrir a la cirugía.

Tratamiento conservador:

  • Control de peso
  • Mantener al animal en ambientes frescos, evitando golpes de calor
  • Ejercicio moderado, evitando actividades intensas
  • Limpieza regular de las narinas
  • Alimentación controlada y pausada
  • Uso de arnés en lugar de collar para los paseos

Tratamiento quirúrgico:
Incluye todas las cirugías correctivas necesarias para mejorar la calidad de vida del animal.

Conclusión

Aunque no existe una forma de prevenir el síndrome braquicefálico, es fundamental detectar las posibles alteraciones en nuestras mascotas, especialmente en las razas predispuestas, y acudir a un veterinario de confianza. El pronóstico suele ser favorable en la mayoría de los casos, pero la observación desde una edad temprana es clave para diagnosticar y tratar a tiempo.

Regresar al blog