Obstrucción Urinaria en felinos

Obstrucción Urinaria en felinos

Una patología común en la clínica veterinaria diaria es la enfermedad del tracto urinario inferior felino (ETUIF), dentro de la cual se encuentra la obstrucción urinaria, considerada una emergencia veterinaria. A continuación, te orientamos para que puedas identificarla de manera temprana.

¿Qué es?

La obstrucción urinaria, también conocida como obstrucción uretral felina (FUO), es un trastorno común en los felinos. Como su nombre indica, se trata del bloqueo parcial o total de la uretra. Esta condición puede poner en riesgo la vida del felino y suele ser causada por cálculos uretrales (estruvita u oxalatos de calcio, los más comunes) o tapones uretrales (material suave que contiene minerales, células y proteínas).

¿A quién afecta?

Esta patología afecta principalmente a los machos, castrados o no, jóvenes con sobrepeso (de 2 a 6 años). Los gatos mayores (>10 años) también pueden verse afectados, especialmente si tienen enfermedades subyacentes como infecciones o tumores.

Signos clínicos y diagnóstico

Los signos clínicos pueden ser generales y parecer otra enfermedad. Sin embargo, si observas más de un síntoma, es fundamental acudir a la clínica veterinaria de inmediato, especialmente si los síntomas persisten.

Los signos más comunes incluyen:

  • El felino visita su arenero frecuentemente sin orinar.
  • Hace un gesto de puje como si estuviera estreñido (estranguria), quejándose en algunas ocasiones.
  • En el transcurso de los días, el cuadro puede agravarse, observándose decaído, letárgico, con inapetencia que puede llegar a anorexia, vómito, dolor abdominal, deshidratación y dificultad respiratoria.

El diagnóstico se basa en la anamnesis, la exploración clínica (examen médico) y exámenes complementarios como análisis sanguíneos, de orina, ecografías y radiografías.

Tratamiento

El tratamiento es multimodal y dependerá del estado en que llegue el paciente a la clínica. Se basa en la desobstrucción de la uretra, realizada bajo sedación y hospitalización. La duración de esta última dependerá de la condición del paciente al momento de la llegada.

Además, se complementa con analgésicos, antiinflamatorios, dieta y suplementos que favorecen la eliminación y previenen la formación de cristales.

Conclusión

Dado que esta es una patología de urgencia, es crucial actuar rápidamente. Entre más tiempo se deje pasar, el pronóstico se torna reservado a desfavorable. Los riñones, encargados de eliminar las toxinas del cuerpo, no pueden realizar esta función en caso de obstrucción, lo que puede llevar a una autointoxicación del felino. Por lo tanto, es vital acudir al veterinario de confianza al observar cualquier signo de los mencionados anteriormente.

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