Luxación Patelar en Perros: Guía Completa para cuidadores

Luxación Patelar en Perros: Guía Completa para cuidadores

La luxación patelar, también conocida como luxación de rótula, es una condición ortopédica común en perros, especialmente en razas pequeñas como Yorkshire Terrier, Poodle, Pomerania y Pug. Se caracteriza por el desplazamiento de la rótula (hueso de la rodilla) fuera de su posición normal en la ranura troclear del fémur, causando dolor, incomodidad y, en casos graves, problemas articulares a largo plazo.

¿Qué es la luxación patelar?

La rótula es un hueso pequeño que se encuentra en la parte delantera de la rodilla y ayuda a que la pierna se flexione y extienda correctamente. La ranura troclear del fémur es el surco en el que la rótula se desliza durante el movimiento. La luxación patelar ocurre cuando la rótula se sale de esta ranura, lo que puede suceder por diversos motivos, incluyendo:

  • Predisposición genética: Ciertas razas de perros, como las mencionadas anteriormente, tienen una conformación anormal de la rodilla que las hace más propensas a la luxación patelar.
  • Trauma: Un golpe o caída fuerte en la rodilla puede dislocar la rótula.
  • Factores congénitos: Algunos perros nacen con rótulas que no están correctamente posicionadas en la ranura troclear.

¿A qué perros afecta?

La luxación patelar es más común en perros de raza pequeña, pero también puede afectar a perros de raza grande. Las razas con mayor predisposición incluyen:

  • Yorkshire Terrier
  • Poodle
  • Pomerania
  • Pug
  • Chihuahua
  • Shih Tzu
  • Boston Terrier
  • Beagle
  • Rottweiler
  • Labrador Retriever

Signos clínicos y diagnóstico:

Los síntomas de la luxación patelar pueden variar en severidad, desde una cojera leve e intermitente hasta un dolor intenso e incapacidad para usar la pierna afectada. Los signos más comunes incluyen:

  • Cojera en una o ambas patas traseras
  • Dificultad para caminar o correr
  • La pata afectada se mantiene flexionada o arqueada
  • La rótula se puede sentir fuera de su lugar al tocar la rodilla
  • Dolor al tocar o extender la rodilla

Si observas alguno de estos signos en tu perro, es importante llevarlo al veterinario lo antes posible. El diagnóstico de la luxación patelar se realiza mediante un examen físico completo y, en algunos casos, radiografías o tomografías computarizadas (TAC).

Tratamiento:

El tratamiento de la luxación patelar dependerá de la gravedad de la condición y de la causa subyacente. En casos leves, el tratamiento puede incluir:

  • Reposo y restricción de la actividad: Es importante limitar la actividad física del perro para evitar que la rótula se disloque nuevamente.
  • Medicamentos: Se pueden administrar medicamentos antiinflamatorios y analgésicos para aliviar el dolor y la inflamación.
  • Fisioterapia: La fisioterapia puede ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la rodilla y mejorar la movilidad de la articulación.

En casos más graves, puede ser necesaria la cirugía para estabilizar la rótula y prevenir futuras luxaciones. La técnica quirúrgica específica dependerá de la anatomía de la rodilla del perro y de la gravedad de la luxación.

Prevención:

La luxación patelar es una condición que en gran medida es de origen genético, por lo que no existe una forma segura de prevenirla. Sin embargo, es importante estar atento a los signos de la enfermedad en perros de razas predispuestas y llevarlos al veterinario de inmediato si se observan síntomas. El diagnóstico y tratamiento precoces pueden ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo, como la artritis y la ruptura de ligamentos.

Recomendaciones adicionales:

  • Si tu perro pertenece a una raza predisponente a la luxación patelar, es importante que lo lleves al veterinario para un examen preventivo cuando sea cachorro.
  • Mantén un peso corporal saludable en tu perro, ya que el sobrepeso puede aumentar el riesgo de luxación patelar.
  • Proporciona a tu perro un ambiente seguro para evitar caídas o golpes que puedan dislocar la rótula.

La luxación patelar es una condición común en perros, especialmente en razas pequeñas. Si bien no se puede prevenir en todos los casos, el diagnóstico y tratamiento precoces son esenciales para evitar complicaciones a largo plazo.

Recuerda:

Este artículo es solo informativo y no reemplaza la consulta con un veterinario. Si tu perro presenta signos de luxación patelar, agenda una hora con nuestros especialistas de inmediato para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

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