Nuestra conexión con las mascotas es cada vez más estrecha. Pasamos más tiempo con ellas, muchas veces compartimos el sofá o incluso la cama. Esta convivencia cercana nos permite notar comportamientos o síntomas que antes podrían haber pasado desapercibidos.
Un motivo de consulta menos frecuente, pero alarmante, es la aparición de convulsiones repentinas sin causa aparente. Ante un episodio como este, es natural que los tutores entren en pánico. Por eso, en este artículo exploraremos las posibles causas detrás de las convulsiones en mascotas y qué hacer frente a esta situación. Recuerda que esta información es orientativa y no sustituye la consulta con un médico veterinario.
¿Qué es una convulsión?
Es una manifestación clínica de un problema neurológico. Durante una convulsión, ocurre una actividad eléctrica excesiva en la corteza cerebral que desencadena los síntomas característicos.
¿Cómo reconocer una convulsión?
Algunos signos comunes que los tutores pueden identificar incluyen:
- Pérdida de conciencia.
- Caída al suelo (decúbito).
- Rigidez muscular o movimientos involuntarios en extremidades.
- Movimientos de masticación.
- Salivación excesiva, micción o defecación involuntarias.
- Dilatación de pupilas.
Después del episodio, también es común observar:
- Hiperactividad o letargo.
- Alteraciones en la marcha o ceguera temporal.
- Necesidad excesiva de comer o beber, lo cual debe evitarse.
Causas de una convulsión
Las convulsiones pueden tener diversas causas, entre las más comunes están:
- Traumatismos.
- Accidentes cerebrovasculares.
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Alteraciones metabólicas:
- Hipoglucemia.
- Uremia.
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Causas infecciosas:
- Distemper.
- Peritonitis infecciosa felina.
- Toxoplasmosis.
- Neoplasias: tumores que afectan el sistema nervioso central.
Diagnóstico
El diagnóstico lo realizará un médico veterinario, quien evaluará el caso clínico y solicitará exámenes complementarios. Estos pueden incluir:
- Análisis de sangre.
- Estudios de imagen como radiografías, tomografías (TAC) o resonancias magnéticas.
En casos complejos, la intervención de un especialista en neurología veterinaria será crucial.
¿Qué hacer durante una convulsión?
- Mantén la calma.
- Retira objetos peligrosos para evitar que la mascota se golpee.
- Asegúrate de que esté en un lugar fresco y bien ventilado.
- Si las convulsiones son recurrentes o prolongadas, acude de inmediato a una clínica veterinaria.
¿Qué NO hacer durante una convulsión?
- No intentes sujetar al animal. En su estado inconsciente, podría morder o arañar de manera involuntaria.
- No administres medicamentos sin indicación veterinaria.
- No ofrezcas comida ni agua inmediatamente después del episodio.
- Evita fuentes de calor como estufas o mantas.
Conclusión
Las convulsiones en mascotas pueden ser eventos angustiosos, pero mantener la calma y actuar correctamente puede marcar una gran diferencia. Ante cualquier duda, busca atención veterinaria especializada. La pronta intervención es clave para garantizar el bienestar de tu fiel compañero