Cardiomiopatía hipertófica felina: una enfermedad peligrosa y desconocida

Cardiomiopatía hipertófica felina: una enfermedad peligrosa y desconocida

Esta condición, es una de las cardiomiopatías más comunes en gatos, con una prevalencia global del 15%, pero puede llegar al 29% en gatos geriátricos. Se sospecha que esta patología tiene una fuerte base genética, lo que significa que hay una predisposición por raza; por ejemplo, los Maine Coon, entre otras, pero cabe destacar que un gran porcentaje de los gatos afectados no poseen pedigrí. En la práctica, la enfermedad puede presentarse en gatos de cualquier edad.

Es por lo anterior que en este artículo, MEDIVET quiere que conozcas sobre la enfermedad para generar prevención o lograr el diagnóstico y posterior tratamiento de esta, recurriendo a un especialista en cardiología si sospechas de esta patología en tu gatito.

¿De qué hablamos cuando hablamos de Cardiomiopatía hipertrófica felina o CMHF?

La Cardiomiopatía hipertrófica felina o CMHF es una enfermedad que genera un crecimiento anormal de la musculatura del ventrículo izquierdo, asociado a la incapacidad de este para poder relajar completamente sus fibras, generando como consecuencia una menor capacidad dentro de esta cámara para llenarse con fluido (sangre) y menos volumen de fluido que el corazón bombea. También se puede producir engrosamiento del ventrículo izquierdo debido a enfermedades externas al corazón como hipertensión arterial primaria, miocarditis infiltrativa, hipertiroidismo, acromegalia u otras enfermedades hormonales.

Signos clínicos y diagnóstico

Cabe mencionar que nuestros felinos son especialistas en ocultar síntomas, por ello esta enfermedad tiene mucha fase oculta, lo que dificulta para el tutor realizar un diagnóstico temprano de esta enfermedad. Sin embargo, en pacientes que tienen un estado medio avanzado de la miocardiopatía, podrías observar signos muy generales tales como letargo (que lo notes menos activo de lo habitual), anorexia (pérdida de peso), taquipnea (dificultad al respirar).

Se ha demostrado que el diagnóstico más óptimo para esta enfermedad es por medio de la ecocardiografía, debido a que esta nos permite valorar las estructuras internas del corazón, la función diastólica y el riesgo de tromboembolismo arterial. Pero una primera sospecha de esta enfermedad se puede indicar a través de la auscultación en una consulta general.

Sin embargo, es muy necesario realizar una evaluación cardiológica completa, donde además de realizar la ecocardiografía se realice electrocardiograma, análisis de la presión arterial y el uso de biomarcadores cardíacos para confirmar el diagnóstico.

Tratamiento

Es importante mencionar que es una enfermedad que no tiene cura, se instaura un tratamiento crónico y paliativo, lo que significa que los medicamentos deben ser dados de por vida y permitirán que tu pequeño tenga mejor calidad de vida y pueda acompañarte por más años.

El diagnóstico y tratamiento siempre deben ser instaurados por un médico veterinario especialista en cardiología, debido a que este será definido según la edad, avance de la enfermedad y otros hallazgos en cada paciente, no es un tratamiento global. Y se debe realizar controles según lo determinado por el médico tratante.

¿Cómo puedo ayudar a mi gatito con cardiomiopatía hipertrófica felina?

La mejor manera de apoyar su patología es asistiendo a los controles médicos, dando su medicina cuando corresponde, brindar un entorno sin estrés y sobresaltos, cuidar la dieta y su peso (los gatos obesos tienden a sufrir esta enfermedad asociado a la formación de tromboembolismo).

Prevención

No hay forma de prevenir la enfermedad, solo puedes realizar el diagnóstico temprano, sin esperar que se presenten los signos clínicos mencionados anteriormente. Ya que es una enfermedad grave y con consecuencias severas como la trombosis arterial. ¿Y cómo puedo realizar el diagnóstico temprano? Es aconsejable que si no tienes conocimientos de la salud de los padres de tu gatito, puedas realizar un chequeo cardiaco desde temprana edad, incluso desde los 3 meses de vida.

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